La generación 1972-1978 de médicos egresados de la Universidad de Yucatán, hoy UADY, celebrarán 40 años de haber terminado la carrera, expresó ayer el Dr. José Bolio García.
Miembro de aquella generación y hoy geriatra, el Dr. Bolio García expuso que esta generación ha sido la más numerosa de la historia pues ingresaron 220 alumnos y terminaron unos 200, aunque reconoce que las condiciones eran otras pues en aquel tiempo incluso no se tenía que hacer examen de ingreso. Por desgracia, comentó, han fallecido ya 26 miembros de esta generación.
Aquella generación, recordó, tuvo alumnos no sólo de Yucatán sino de Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco.
Consideró que hay un cambio sustantivo en la forma en que se enseña y se ejerce la medicina ahora en comparación con hace 4 décadas. Consideró que los grandes avances tecnológicos y la forma en que hoy se enseña han deshumanizado un poco la medicina pues se le ha dejado de dar importancia en algunos casos a la clínica.
“Hay mucho cambio desde luego porque nosotros no teníamos las tecnologías de hoy y apenas había Rayos X, empezaban el ultrasonido y la endoscopía, aunque hay que decir que Yucatán siempre ha estado a la vanguardia en tecnología”, comentó.
Señaló que antes la enseñanza era más práctica y menos teoría. Por ejemplo, señaló que empezaban a trabajar en los hospitales desde el segundo año de la carrera, entraban en contacto con pacientes del O´Horán pues sólo había que cruzar la calle para estar en el nosocomio.
“Creo que la clínica es lo más importante. Antes no tenías la posibilidad de mandar hacer una infinidad de estudios como hoy día, y por ello el lado clínico era de suma importancia”.
“Desde luego debe haber cambios en la medicina y hay que darle su lugar a cada método moderno, pero la clínica sigue siendo muy importante y creo que en este sentido hay quienes tuvimos la suerte de ir a un pueblo y ahí poner a prueba todo lo que habíamos visto en el hospital”, comentó.
Dijo que hoy, por ejemplo, la gente se queja muchas veces de que el médico con el que consultó sólo escribía, no tocó o revisó al paciente.
“Creo que antes había más cercanía con el paciente y hoy hay mucho de lo que llaman la ‘deshumanización’ de la medicina. Hay que darle su lugar a la clínica”, insistió.
Reiteró que se aprende mucho en la práctica, estando en un hospital, pero hoy por desgracia hay quienes quieren encontrar todo en internet “y lo encuentran y hay maestros que lo permiten”.
“Hay mucha diferencia en 40 años, de cómo aprendimos medicina y cómo se enseña hoy. Antes la práctica era un 60 ó 70 por ciento, y el resto teoría, y hoy es al revés. Y no es que la medicina de hoy sea deficiente, pero sí creo que las autoridades deben replantear la forma de enseñar medicina”, expuso.
El Dr. Bolio García reiteró que antes se salía mucho al campo, a los pueblos, para poner en práctica lo que se aprendía en un escenario real y siempre con cercanía a la gente.
Como ejemplo señaló que él no usa computadora, sino que sigue usando una máquina de escribir marca Underwood de los años 40.
“Porque si cuando atiendo a un paciente y tuviera la computadora enfrente pensaría que estoy atendiendo a la máquina y no a él”, apuntó.
Otra diferencia, expuso a modo de broma, es que con una máquina de escribir la receta es legible pues agregó que ningún manual de medicina ni en ningún lado está escrito que la receta debe ser ilegible como hoy sucede.
“Yo sigo usando esta máquina de escribir. Porque no le entra virus, no necesita memoria, imprime directo y si se va la luz no pasa nada, expresó.
La celebración se llevará a cabo el próximo viernes 28 de septiembre a las 5 de la tarde en la Facultad de Medicina de la UADY, donde se tomará la foto de grupo y más tarde, a las 6, se llevará a cabo la ceremonia académica en el auditorio del lugar.
A las 8.30 de la noche se oficiará una misa de acción de gracias en la iglesia de Itzimná y al día siguiente, el sábado 29, a las 9 de la noche, se llevará a cabo una cena baile en el Hotel Holiday Inn.
(David Rico)
